¿Qué cosas te has propuesto hacer este 2012? Está terminando enero y ¿Has empezado con ellas? ¿Qué te ha impedido hacerlo? El hecho es que esa lista que te hiciste: aprender inglés, ir al gimnasio, adelgazar, reescribir el curriculum, hacer un blog... Y que no has empezado, se llama procrastinar. Según el diccionario de la Real academia de la lengua, lo define como diferir, aplazar...
La palabra procrastinación proviene de la raíz latina pro (hacia) y crastinus (mañana, futuro) es decir, hacia el mañana, o lo que es lo mismo, dejarlo para mañana. Así procrastinar, no es ni bueno ni malo. De hecho es necesario para desplazar la ejecución de aquellas tareas que no están alineadas con nuestro propósito y que nos van a desenfocar de nuestro verdero objetivo. Lo malo pueden ser cuando se convierte en un hábito y los motivos que nos lleven a hacerlo.
Hay que saber si el “No hacer” puede traer peores consecuencias que el “hacer” frente a una tarea concreta y eso sólo lo sabes si tienes claro cual es tu propósito, cual es tu objetivo y cuales con tus valores, es decir, las razones por las cuales persigues ese propósito.
En ambos casos tu ACTUARÁS en favor de unas tareas u otras dependiendo del lenguaje que estés utilizando en tu dialogo interno, es decir en tu PENSAMIENTO:
– Si utilizar el lenguaje de la inacción este nos dará la percepción interna de todas las barreras y conflictos internos que te impiden actuar y
– si utilizas el lenguaje de la acción este nos dará la percepción interna de todos los impulsores, motivadores, automotivadores y principios que te facilitan actuar.
Puedes reemplazar las justificaciones del lenguaje de la inacción por las razones que conforman el lenguaje de la acción siempre que lo requieras.
Ambos lenguajes no son más que el fruto de la expresión de tus creencias, tus valores y las emociones que sientes frente a la idea de realizar la tarea que tienes delante tuyo.
La tendencia a utilizar el lenguaje de la inacción o el lenguaje de la acción, determinará que mentalidad o actitud tendrás ante la realización de dicha tarea.
El Procrastinador o Postergador se sostienen principalmente en dos creencias irracionales:
– Se ve como inadecuado o incapaz,
– Ve el mundo como un lugar demasiado difícil y exigente
y esas dos creencas irracionales condicionan su diálogo interno que, a su vez, formatea o da forma al lenguaje utilizado, siendo este lenguaje el que va a condicionar la toma de acción o no.
Cuando sufrimos las consecuencias negativas de postergar tareas y asuntos (atrasarnos, tener conflictos con otras personas, privarnos de un beneficio, sentirnos estresados, etc…) nos sentimos mal y siempre nos prometemos no hacerlo más. Sin embargo, lo que ocurre es que seguimos postergando.
A nuestros alumnos e hijos adolescentes les suele ocurrir con frecuencia a la hora de estudiar, recoger su cuarto... Mira este video ¿Te resulta familiar?
¿Qué estrategias podemos utilizar?
- No pierdas de vista tu meta, objetivo...
- Analizar el tipo de tareas
- Priorizar con la Matriz Eisenhower
- El Kaizen
- Analizar el tipo de pensamiento que tenemos y que nos está impidiendo la acción
Excelente! :D Eso de proponernos muchas metas y no cumplirlas, lamentablemente, es muy común :(.
ResponderEliminarPara los que quieren seguir luchando contra esto, aprovecho para compartir mi guía anti-procrastinación: http://pavlinaenespanol.com/guias/como-vencer-la-procrastinacion/
Saludos!